Si es real, discutir con tu pareja no tan solo deteriorará tu relación profundamente, también te hace ganar varios kilos de más, según un estudio.
La razón es que al pelear se produce una hormona, que crea una sensación de antojo por los alimentos grasosos para contrarrestar el malestar emocional. Esto no solo ocurre cuando peleas con la persona que amas, sino cuando discutes con cualquiera, sin embargo, las peleas
entre pareja suelen tener mayor impacto en lo emocional.
Para contrarrestar este efecto, se recomienda tomar los disgustos con calma, respirar hondo y antes que cualquier cosa, pensar dos veces o hablar tranquilamente con tu pareja