Una hormona secretada por el estómago nos vuelve más impulsivos a la hora de tomar decisiones que tienen que ver con dinero. En el estudio, los investigadores del Hospital general de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard han comprobado que la grelina, la hormona que regula el apetito, podría condicionar las decisiones que tomamos, sobre todo si tienen recompensa.
La grelina es una hormona secretada por el estómago. Una de sus funciones es regular el metabolismo energético, ya que actúa sobre el área del cerebro que controla el apetito. Un aumento de la liberación de grelina conduce a mayor sensación de hambre.
La grelina producida por el estómago viaja a través del torrente sanguíneo hasta el cerebro donde se encuentran los receptores para esta hormona. Los receptores de grelina participan en la vía mesolímbica, más conocida como el sistema de recompensa del cerebro. Su activación conduce a la sensación de gratificación.