Si no te quieres enfermar…
Habla de tus sentimientos.
Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como:
gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna.
Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer.
Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, ¡nuestros errores!…
El diálogo, el hablar, la palabra, ¡es un poderoso remedio y una excelente terapia!
Si no te quieres enfermar…
Toma decisiones.
La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones.
La historia humana es hecha de decisiones.
Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros.
Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.
Si no te quieres enfermar…
Busca soluciones.