Con la firma de una orden de emergencia por el gobernador de Nevada, Steve Sisolak, que modifica la distancia mínima entre artistas y miembros de público, las Vegas creado para el exceso y famoso por sus luces brillantes ha comenzado a reabrir tras la paralización de actividades en marzo.
Los establecimientos, en especial los ubicados en la famosa franja, enfrentaron apuros debido al limitado transporte aéreo, falta de convenciones a media semana así como la ausencia de funciones deportivas y opciones de entretenimiento.
Previamente, los artistas estaban obligados a guardar una distancia de 7.6 metros del público como medida de precaución contra el coronavirus. Sin embargo, algunos lugares chicos no podían ajustarse a esa restricción.
Sisolak firmó el viernes la nueva orden de emergencia en la que modifica la distancia mínima a 1.8 metros si los artistas utilizan mascarillas y a 3.6 metros si no lo hacen.