¿Sabías que la pizza ayudó a derribar muros? Durante la Guerra Fría, algunos berlineses del lado oriental usaban pizzerías cercanas al muro como puntos de encuentro para planear escapes al lado occidental. Parece que la libertad tiene sabor a pepperoni.
En 2006, un loro en Londres fue expulsado de una biblioteca pública porque se “expresaba demasiado”. El ave repetía frases sarcásticas que distraían a los lectores. ¿Lección aprendida? La libertad de expresión también aplica a los pájaros… pero con moderación.
En 1698, Pedro el Grande, zar de Rusia, impuso un impuesto a los bigotes porque los consideraba anticuados. Los hombres podían elegir entre afeitarse o pagar. ¿Un ejemplo temprano de “libertad” con letra pequeña?
Estos datos nos recuerdan que la libertad tiene muchas caras: históricas, insólitas y, a veces, hilarantes. ¡Disfruta tu libertad y úsala para seguir aprendiendo, riendo y siendo tú mismo!