Entre ovaciones y un ambiente de energía contagiosa, la talentosa cantante y actriz Susana Zabaleta iluminó el escenario del Lunario del Auditorio Nacional con un vibrante concierto de rock pop. El espectáculo, que comenzó a las 21:00 horas con las emotivas notas de “La tirana”, destacó por la entrega y simpatía característica de la reconocida artista.
“Cuando una se siente así de querida, dices ‘¡Ay qué sabroso!’”, expresó Zabaleta en respuesta a la efusiva ovación que recibió después de su primera interpretación de la noche.
El repertorio incluyó éxitos como “Traguito”, “Desde el baño”, “Timidez”, “Hablando con la noche” y “Mala”, conformando un bloque inicial que cautivó al público desde el primer momento. Entre las destacadas interpretaciones se encontró “Todo a pulmón”, tema original de Alejandro Lerner que resonó en la voz de toda la audiencia, y “Veneno”, una canción especial para Zabaleta.
“Hace como 9 años hice un disco que se llamaba ‘Como la sal’. Se lo escribí a Elisabetha Gruener; este disco se lo escribimos a ella y esta canción, ‘Veneno’, también. Hay mujeres que son pasivas y otras son veneno, esta es para mi niña preciosa”, compartió la artista antes de cautivar con su interpretación.
El espectáculo no solo ofreció música vibrante, sino que también incorporó poesía y reflexión, destacando el desenvolvimiento escénico de Susana Zabaleta. La conexión con el público permitió momentos de humor, agradecimientos a invitados especiales, amigos y familiares presentes en la velada.
El punto álgido llegó con la interpretación de “Kumbala”, tema icónico de Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio. La orquesta y la voz de Zabaleta fusionaron sus talentos, desatando la euforia del público en gritos y aplausos.
Con un cambio de vestuario, Zabaleta reflexionó sobre la difícil época de los años ochenta en México para la música y el rock, en particular, destacando la valiosa contribución de artistas femeninas en aquel contexto. Un momento especial fue la invitación al escenario de Kenny Avilés, de Kenny y los Eléctricos, a quien Zabaleta elogió por su relevante papel en la escena musical de esa época.
“Es un honor estar con este señorón”, expresó Kenny Avilés antes de interpretar “Me quieres cotorrear”. La colaboración continuó con la participación de María Becerra y Laureano Brizuela, quienes se unieron a Zabaleta en el escenario para ofrecer un cierre espectacular.
Canciones como “Arréglame el alma”, “Ni tú ni nadie”, “Cuando seas grande”, “Tiempo para amarte” y “La puerta de Alcalá” resonaron en el Lunario, marcando el emotivo final de un concierto inolvidable. Susana Zabaleta, junto a sus talentosos invitados, dejó una huella imborrable en la audiencia que celebró su pasión por la música.
