Dos años después, en 2016, Sia superó sus propias expectativas con el lanzamiento de “This Is Acting”. Canciones como “Alive”, “Unstoppable” o “Cheap Thrills” se convirtieron en la banda sonora de nuestras vidas, mientras su fama continuaba en ascenso. Sin embargo, este álbum de estudio fue la última vez que la artista australiana se aventuró en la creación de un álbum completo.
Desde entonces hasta la fecha actual, hemos sido testigos de sus numerosas colaboraciones, que la han mantenido en las listas de éxitos. Además, lanzó un exitoso álbum navideño con la canción “Snowman” como destacada, y también ha publicado una serie de remezclas de sus grandes éxitos en varias plataformas. Uno de los momentos más notables fue el renacimiento de “Titanium” a principios de este año gracias a la versión de Megan, en la que Sia abandonó la electrónica para ofrecer una versión acústica de este icónico tema.
Para entender plenamente el impacto de la carrera musical de Sia, debemos remontarnos casi una década en el tiempo, específicamente hasta julio de 2014. A pesar de haber estado trabajando como artista y compositora durante más de una década en ese momento, el lanzamiento de “1000 Forms Of Fear” la catapultó al estrellato y la estableció como una de las voces más influyentes de la década pasada. Este disco marcó su transición desde el anonimato, al que había permanecido fiel, hacia el reconocimiento público, y su característica distintiva de usar pelucas para ocultar su rostro se volvió icónica.