Aunque es muy popular en redes sociales – en YouTube tiene más de 42 millones de suscriptores – Luisito Comunica pocas veces aborda aspectos de su vida personal en sus videos, que se centran más en los lugares por los que viaja.
Por eso llamó la atención que en una reciente entrevista para el podcast Clase Libre, conducido por los influencers Esen Alvarado e Islas Vlogs, el creador de contenido originario de Puebla recordó aspectos de su infancia, específicamente de su etapa en la primaria.
Al inicio del programa, disponible en YouTube, uno de los conductores le preguntó: “En ese entonces, en primaria, ¿qué querías ser de grande?”.
“Desde chiquito siempre decía que quería ser escritor”, reveló Luisito Comunica. El youtuber recordó que de niño “era bien ñoño, me la pasaba leyendo, y escribía mis historietas; tenía un personaje de historietas, escribía cuentos de miedo”.
Sin embargo, esto generó una reacción adversa entre sus profesores de primaria: “Más de una vez los maestros llamaron a mi mamá preocupados, de ‘Tu hijo está rarito’”. Luisito reconoció que sus cuentos “de repente sí estaban medio oscuros. Me acuerdo, de uno que se llamaba Tapiz de Esqueletos, que era de alguien que no sabía que vivía en una casa donde había huesos enterrados porque un asesino serial había vivido ahí antes”.
“Yo bien orgulloso se lo voy a enseñar a mi maestra y ella tocando el botón de emergencia ‘Muy bien niño’”, relató.
El también empresario señaló que siempre pasaba el tiempo leyendo “escalofríos, Le temes a la oscuridad, ese tipo de cosas”.
“Leía a Stephen King, me encantaba, y ahí me la pasaba”, comentó. Luisito cerró el tema diciendo que el gusto por escribir no se le ha quitado, “por eso, de cierta manera, luego publico libros, aunque realmente no se gana dinero, no ganas nada. Pero es bonito, es un reto personal”.
Esta revelación ofrece una mirada única a la infancia de uno de los youtubers más queridos de habla hispana, mostrando un lado de él que pocos conocían y resaltando su pasión por la literatura desde una edad temprana.