El cantante canadiense se vio envuelto en una tormenta de críticas en redes sociales tras la difusión de inquietantes videos en los que se le veía fumando presunta marihuana y posando con un bong, imágenes que hicieron temer por su salud y la de su bebé casi recién nacido. Los rumores y comentarios, que apuntaban a un excesivo consumo de drogas, alcanzaron niveles intensos, generando especulaciones sobre su bienestar.
Harto de la intromisión en su vida personal, Justin Bieber decidió callar a sus detractores de forma contundente a través de una historia en Instagram. En su mensaje, el artista afirmó:
“No tenemos nada que demostrar hoy, solo el regalo de la vida para aceptar y recibir. No se nos debe nada y no le debemos nada a nadie”
acompañado de un emoji de corazón rojo y la melodía de “Sir Duke” de Stevie Wonder, dejando en claro que no tiene intención de justificar su comportamiento ante un mundo que se empeña en juzgarlo.
La polémica se intensifica aún más cuando fuentes de Page Six revelaron que una persona cercana a Hailey Bieber expresó, durante el after party de Vanity Fair tras los Oscar, que la modelo se siente preocupada por Justin. Según la fuente, “Justin está pasando por un momento difícil y Hailey está haciendo todo lo posible para estar ahí para él, pero no hay mucho que ella pueda hacer. Hailey ama a Justin con todo su corazón, pero eso no significa necesariamente que sea feliz”. Este comentario ha encendido las conjeturas sobre la situación personal del cantante y la tensión en su entorno familiar.
Mientras Justin Bieber busca poner fin a los rumores y defender su privacidad, la controversia sigue dando de qué hablar entre sus fans y críticos. Sin embargo, con su mensaje en Instagram, el artista canadiense parece haber dejado claro que, en su vida, no tiene nada que demostrar a nadie y que su prioridad es aceptar y disfrutar el regalo de la vida, sin importar lo que digan los demás.