Nueva York, 1 de marzo de 2025 – David Johansen, el carismático líder y último integrante original de los New York Dolls, falleció pacíficamente en su hogar de Nueva York el pasado 28 de febrero a la edad de 75 años. Rodeado de su esposa, Mara Hennessey, y su hija, Leah, Johansen partió en medio de un ambiente colmado de música y flores, dejando un legado imborrable en la historia del rock y el punk.
Nacido en Staten Island en 1950, David Johansen emergió en la vibrante escena musical neoyorquina a través de su temprana participación en la banda local Vagabond Missionaries. Sin embargo, fue en 1971 cuando se consolidó como figura central al unirse a los New York Dolls, grupo pionero que, a pesar de no lograr grandes éxitos comerciales en su época, sentó las bases del glam rock y del proto-punk con temas inolvidables como “Personality Crisis”, “Looking for a Kiss” y “Frankenstein”
La estética provocadora del grupo, caracterizada por el uso de maquillaje, vestuario andrógino y un inconfundible espíritu de rebeldía, rompió con las convenciones de la época e influyó en una generación entera de músicos y artistas, anticipando la revolución punk que cambiaría la música en las décadas siguientes.
Durante casi una década, Johansen mantuvo en reserva su delicada situación de salud. A principios de este año se reveló que el músico había estado enfrentando un cáncer en etapa 4 y un tumor cerebral, complicaciones que se vieron agravadas tras una caída que le fracturó la espalda después del Día de Acción de Gracias de 2024
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A pesar de estos desafíos, el espíritu creativo y la pasión por la música nunca lo abandonaron. En declaraciones previas, el propio Johansen había expresado cómo el contacto con amigos, familiares y el público en sus actuaciones le ofrecía la fuerza necesaria para continuar, incluso en medio de la adversidad.
Tras la disolución inicial de los New York Dolls en 1975, Johansen emprendió una carrera en solitario que lo llevó a explorar nuevos horizontes musicales. Adoptando el alter ego de Buster Poindexter, se reinventó como cantante de cabaret, alcanzando el éxito comercial con el hit “Hot Hot Hot” y demostrando una versatilidad artística que contrastaba con sus inicios revolucionarios
Además, su talento lo llevó a incursionar en el cine y la televisión. Entre sus apariciones más recordadas figura su papel como el Fantasma de la Navidad Pasada en la película “Scrooged” (1988) y su participación en series como “Oz”. En 2023, su extraordinaria trayectoria fue celebrada en el documental Personality Crisis: One Night Only, dirigido por Martin Scorsese, que destacó la influencia duradera de Johansen en la cultura musical
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a la comunidad musical y a sus innumerables seguidores, quienes ven en Johansen a un verdadero innovador que supo romper barreras y desafiar las normas establecidas. Con su voz inconfundible y su presencia escénica arrolladora, David Johansen no solo dejó una marca indeleble en la historia del rock, sino que también inspiró a generaciones a vivir con autenticidad y valentía.
“Lo que realmente quería era inspirar a la gente”, afirmó en una ocasión el propio Johansen, reflejando el espíritu que lo impulsó a lo largo de su carrera. Su legado, forjado en los escenarios de Nueva York y en cada acorde revolucionario, seguirá resonando en el corazón del rock y el punk por siempre
Conclusión
David Johansen se despide dejando tras de sí un legado cultural inigualable. Aunque su lucha contra la enfermedad llegó a su fin, su música, su inquebrantable espíritu y su capacidad para reinventarse marcarán un antes y un después en la historia de la música. Hoy, el mundo rinde homenaje a un pionero que, con cada nota, demostró que el verdadero rock es sinónimo de libertad, innovación y pasión. Descansa en paz, David Johansen; tu influencia y tu arte perdurarán por siempre.