La reconocida cantante londinense, Adele, ha abierto su corazón sobre su experiencia de divorcio y la nueva etapa de vida que enfrenta después de separarse de Simon Konecki en 2019, con quien compartió varios años de relación y tuvo a su hijo Angelo.
Tras la separación, Adele canalizó sus emociones y experiencias en su último álbum, ’30’, marcando un renacimiento musical y personal. La artista, conocida por su habilidad para conectar con sus fans a través de su música, utilizó este proyecto para expresar sus sentimientos y explorar su propio crecimiento y sanación.
En un comunicado, los representantes de Adele confirmaron su separación y destacaron el compromiso compartido de criar a su hijo con amor. “Adele y su pareja se han separado. Están comprometidos a criar a su hijo juntos con amor. Como siempre, piden privacidad. No habrá más comentarios”.
En una entrevista con Vogue, Adele reveló las razones detrás de su divorcio, explicando que la decisión se basó en su búsqueda de la felicidad. Afirmó que tanto ella como Simon no cometieron errores, sino que reconocieron la importancia de poner fin a la relación para preservar su bienestar.
“Nos casamos cuando yo tenía 30… y luego me fui. Simplemente, estaba haciendo los movimientos y no estaba feliz (…) Ninguno de nosotros hizo nada malo. Ninguno de los dos nos hacemos daño ni nada por el estilo”, compartió la cantante.
Adele subrayó su deseo de que su hijo la viera realmente enamorada y siendo amada. La decisión de divorciarse fue vista como un paso preventivo para evitar un dolor futuro. Aunque su matrimonio no era miserable, Adele reconoció que no quería terminar como muchas otras personas que conocía y tomó la valiente decisión de priorizarse a sí misma.
“No era miserable, miserable, pero hubiera sido miserable si no me hubiera puesto primero. Pero, sí, no pasó nada malo ni nada por el estilo”, concluyó Adele, destacando la importancia de la autenticidad y la autoafirmación en su viaje personal y artístico.