En una noche cargada de glamour y emociones, la meteórica estrella del pop, Chappell Roan, dejó su huella en la fiesta de presentación de los 33º Premios de la Academia de la Fundación Elton John contra el SIDA, organizada en el emblemático West Hollywood Park. Con “Pink Pony Club” como estandarte, la cantante se subió al escenario para ofrecer una actuación electrizante que fusionó la energía del pop contemporáneo con la magia del rock clásico.
Una Noche para Recordar
El evento, organizado por Elton John y David Furnish, se destacó como uno de los puntos álgidos del fin de semana de los Oscar. Con la presencia de personalidades de la talla de Jean Smart, Sheryl Lee Ralph, Neil Patrick Harris y David Burtka, la carpa vibraba con el entusiasmo de los asistentes que esperaban presenciar un espectáculo inolvidable. La velada dio inicio tras la fiesta de presentación de los Premios de la Academia, y rápidamente se transformó en una celebración musical sin precedentes.
La Actuación que Enloqueció a Todos
El propio Elton John fue el encargado de presentar a Chappell Roan, confesando que “se volvió loco” al escuchar su música. “Inmediatamente quise incluirla en el programa, la entrevisté, me enamoré de ella y del álbum. Espero haber seguido siendo su amigo y haber hablado bastante con ella”, expresó el icónico pianista, dejando claro el impacto que Roan tuvo en él.
La actuación comenzó con el tema “Femininomenon”, marcando el tono de una noche en la que la artista se mostró auténtica y llena de carisma. Entre frases que encendieron la sala –“¿Puedes tocar una canción que tenga un maldito ritmo? ¿Puedes creerlo? ¡Estamos en un parque para perros cerca de la Abadía!”–, Roan sorprendió al público al interpretar temas como “Naked in Manhattan” y “Super Graphic Ultra Modern Girl”. La cantante, que describió su paso por la Abadía en West Hollywood como “ir a la iglesia, era espiritual”, relató con nostalgia cómo ese lugar, repleto de go-go dancers y besos robados, se convirtió en su paraíso e inspiración para escribir sus canciones.
Un Tributo Emotivo y Divertido
En un emotivo homenaje, Roan anunció: “Voy a cantar una canción que es una de mis favoritas de todos los tiempos… se la dedico a mis padres porque me presentaron a Elton John, así que ni siquiera estaría aquí si no fuera por ellos, y obviamente, Elton, esta es tu canción”. Con una interpretación llena de discreta emoción, ofreció una versión de “Your Song” que hizo vibrar a la audiencia, mientras pedía a sus padres que le saludaran desde el público.
La velada se volvió aún más dinámica cuando la artista rompió el hielo con su característico humor, dedicando “My Kink Is Karma” “a todos los futuros ex maridos en esta sala, porque tan pronto como salí al escenario, sus esposas dijeron: ‘Espera un segundo, tal vez me gustan las chicas’”. Entre llamadas y respuestas –“Hace calor aquí, ¿tienes calor? Imagina ser yo”–, Roan mantuvo al público en constante interacción y júbilo.
El Gran Dueto y un Momento Mágico
El clímax de la noche llegó cuando la propia Roan se unió a Elton John para interpretar un dueto inolvidable de su clásico “Don’t Let the Sun Go Down On Me”. Con un toque especial, se presentó el tan esperado momento: Elton, con un sombrero de vaquero rosa preparado para la ocasión, se sentó al frente y, juntos, ambos artistas entonaron “Pink Pony Club”. En ese instante, Roan agradeció con sinceridad: “Solo quiero darte las gracias, Elton, por creer en ‘Pink Pony Club’. ¡Él fue el primero en tocarla, amigos!”
Elton John joins Chappell Roan on the stage to perform ‘Pink Pony Club’ at his AIDS Foundation #Oscars after party pic.twitter.com/hZucbxCXgP
— The Hollywood Reporter (@THR) March 3, 2025
Un Mensaje Más Allá del Escenario
La aparición de Chappell Roan en este evento no solo fue una celebración musical, sino también una plataforma para expresar sus convicciones. Apenas semanas después de haber ganado el Grammy a la mejor artista nueva, la cantante aprovechó la oportunidad para criticar a las discográficas en un apasionado discurso, reclamando mejores salarios y atención médica para los artistas emergentes. “Disqueras, los tenemos a ustedes, pero ¿nos tienen a nosotros?”, proclamó con fuerza, dejando claro que su lucha va más allá de la música.
Al cierre de la noche, Roan enfatizó la importancia de la causa, recordando el sacrificio realizado por la comunidad queer, mientras Elton John, con palabras de cariño, respondía: “Eres la mejor, nena. Te amo tanto. Gracias por hacer esto”. Juntos, en un acto de unión y reconocimiento, sellaron una velada que, sin duda, quedará en la historia del espectáculo musical.
Esta noche en West Hollywood no solo celebró el talento y la innovación musical, sino que también reafirmó el poder del arte para transformar y unir causas. Una fiesta, una actuación y un mensaje que seguirán resonando en el corazón de todos los asistentes.