“¿Alguna vez has enviado un mensaje que deseaste borrar? ¿Alguna vez recibiste un mensaje escrito que te confundió, lastimó o enojó? Si la respuesta es así, puedes estar jugando con fuego y ni siquiera lo sabes”.
Así lo plantea la psicóloga y consejera profesional Tina Gilbertson, quien indicó en una columna en el portal especializado Psychology Today que los mensajes de texto pueden perjudicarnos a la hora de construir relaciones, porque “cara a cara es donde las relaciones viven y prosperan”.
QUEJAS
“Deberías hablar más con mis padres” o “te dije que no me escribas cuando estoy en reunión”. Como no pueden oír tu voz, la otra persona no tiene idea de lo importante que es para ti algo. ¿Es como para terminar? ¿Estás un poco
molesto? ¿O sólo estás jugando? El mensaje escrito no transmite eso.
TEMAS PESADOS
Por ejemplo, asuntos de la custodia de los hijos, problemas de salud o económicos. Los mensajes de texto no se inventaron como un sustituto de las conversaciones serias sobre temas pesados, afirmó la profesional.
Espera o busca una oportunidad cara a cara si deseas hablar sobre esto.
INFORMACIÓN PRIVADA
Números de tarjetas de crédito, fotos de desnudo, o claves, no deberían entregarse por esta vía. Cualquier cosa que no deseas ver publicada en Internet no debería ser parte de un mensaje.
“Los hackers están en todas partes y podrían obtener acceso a tus cosas sin tu conocimiento o permiso”, indicó Tina.
“Uno nunca sabe quién está viendo el teléfono o intruseando en los mensajes de texto, por lo que nunca es una buena idea enviar contraseñas a través de mensajes de texto. Además, un teléfono es mucho más fácil de hackear de lo que
piensas, haciendo que todo lo que envíes a través del texto sea vulnerable. Y no olvidemos que las personas pierden sus teléfonos”