Cuernavaca.- En el Domingo de la Misericordia, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, convocó a los feligreses a no tener miedo.
Durante la homilia dominical, Monseñor Ramón Castro, destacó que en el Evangelio del Segundo Domingo de Pascua, habla sobre creer en Jesucristo para participar de la vida divina, “creyendo en Jesús que importante es la fe, auténtica y pura, porque creyendo enÉl hay vida divina”.
Aseguró que teniendo vida divina se ahuyentan los temores del ser humano, incluso, dijo, el temor a la muerte.
“No son pocas las ocasiones de la vida en las que sentimos que estamos suspendidos de un hilo, a veces es tan difícil, tan pesado el momento en que vivimos que sentimos la vida está suspendida de un hilo”, dijo Monseñor Ramón Castro.
Comentó que con la muerte de Jesús los apóstoles experimentaron el miedo a una vida vacía sin la guía de su maestro; “nos puede suceder a nosotros cuando nos sentimos invadidos por el miedo cotidiano que nos paraliza, nos impide esperar y tomar iniciativas. Cuando vemos grandes y profundas dificultades que parecen invencibles”.
El obispo Ramón Castro añadió: “Cuando nos sentimos encerrados en el circulo de miedo, como los apóstoles, necesitamos algo o alguien que venga desde afuera a romper ese círculo de muerte, de miedo”.
Por: Marcela García