Sin duda todos nos hemos maravillado con las increíbles fotografías que han circulado en línea luego de la tormenta geomagnética ocurrida el pasado fin de semana que nos regaló postales con un cielo cubierto por auroras boreales en diferentes partes del mundo, ya que normalmente solo ocurren en el norte de la Tierra, pero, en esta ocasión fueron visibles en zonas de Estados Unidos, Canadá y en México.
En nuestro país pudieron ser visibles en estados como: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Jalisco, Sinaloa, Nayarit, Zacatecas sorpresivamente también en Oaxaca y Yucatán con la diferencia que se necesitaba un equipo especial para ser visto.
De acuerdo con el Dr. Alejandro Macías, reconocido científico e infectólogo, llamado el “zar de la influenza” en México, dijo que la presencia de auroras boreales en nuestro país debería ser un motivo de preocupación, pues podría suceder el denominado efecto Carrington.
¿Qué es el efecto Carrington?
Llamado así en reconocimiento al astrónomo británico Richard Carrington, nos dice que, al momento de ocurrir fuertes tormentas solares, estas pueden generar impactos devastadores en la red eléctrica y las comunicaciones de la Tierra.
Este efecto ocurrió por primera vez el 28 de agosto de 1859, en esa fecha auroras boreales iluminaron el cielo en diferentes latitudes del planeta como Madrid, Roma, Santiago de Chile, La Habana y Australia. Días después una explosión de luz blanca ocurrió el 1 de septiembre de 1859 que expulsó la energía equivalente a diez mil millones de bombas atómicas. Luego de 17 horas los efectos llegarón a la tierra convirtiéndose en la tormenta solar más intensa en 500 años.
La tecnología disponible en ese momento colapsó, las líneas telegráficas dejaron de funcionar, provocando incendios, operaciones fallidas. El día se convirtió en noche, la intensidad de las auroras boreales era tanta que las personas que Vivian en Missouri podían leer a media noche sin necesidad de luz artificial.
Las posibilidades de que ocurra un efecto Carrington en próximos años son relativamente bajas, sin embargo, esto no significa que no se puede convertir en una amenaza para nuestra vida, ya que, la tecnología se ha vuelto indispensable para nuestra sociedad.
¿Cuáles son las medidas a considerar para estar listos en la Tierra?
Esto se compara con la preparación ante una tormenta estival: es prudente contar con baterías y un receptor meteorológico a mano por si ocurre un corte de energía, pero no es necesario tomar medidas “inusuales” para afrontar las condiciones del espacio.
No se prevén interrupciones en los servicios de Internet o telefonía móvil. Tampoco se anticipa una interrupción prolongada en el GPS, siempre y cuando los proveedores puedan restablecer rápidamente la conexión con los satélites, de acuerdo con los especialistas del centro.
Las más severas tormentas solares registradas:
La última ocasión en que se experimentó una tormenta geomagnética de grado G5, de extrema intensidad, fue en 2003, generando apagones en Suecia y dañando transformadores eléctricos en Sudáfrica.
A lo largo de la historia terrestre, se han documentado tormentas solares extremadamente potentes, como la que dejó a Quebec sin electricidad en 1989 y el famoso evento Carrington de 1859.
El evento Carrington de 1859 continúa siendo la tormenta geomagnética más feroz jamás registrada, causando chispas e incendios en estaciones telegráficas.
De ocurrir hoy en día, podría ocasionar daños valorados en billones de dólares y resultar en la caída prolongada de algunas redes eléctricas.