Los escorpiones son los únicos animales que se suicidan, según una leyenda urbana que dice que cuando un escorpión se ve en peligro decide suicidarse. Se dice que, cuando falta oxígeno o hay fuego, los escorpiones se clavan a sí mismos el aguijón para evitar sufrir más de la cuenta, se ha observado esto miles de veces, pero parece que la ciencia ha explicado exactamente de qué se trata:
El escorpión es un tipo de animal de temperatura variable, un poiquilotermo es decir de temperatura variable. Así, cuando se encuentra rodeado de fuego, su cuerpo se calienta y pierde hidratación. Esto provoca que se produzcan espasmos en su cola que generan la ilusión óptica de que se está picando a sí mismo.
A temperaturas superiores a 60 o 65 grados centígrados, se coagulan las proteínas del interior y el cuerpo del escorpión se convulsiona para finalmente morir. También puede ser que, según cómo sea el fuego, se produzca una columna de aire caliente ascendente que le dificulte la respiración y le asfixie.
El aguijón del escorpión no puede atravesar, en ningún caso, su esqueleto externo. Por otra parte, en el caso de que pudiera pincharse a sí mismo, hay que saber que el escorpión es inmune a su propio veneno.
El suicidio, de hecho, es un tipo de conducta que requiere de inteligencia y de un alto grado de raciocinio. Desde luego, el escorpión no está a la altura en este sentido. La misma idea del suicidio es contraria a la mayoría de animales, cuyo único instinto es el de supervivencia.