Cada año, el Día Mundial de las Abejas nos recuerda lo importantes que son estos insectos y otros polinizadores para nuestra salud y para el planeta. También nos hace conscientes de los problemas que enfrentamos en la actualidad. Desde 2018, esta celebración se lleva a cabo gracias al esfuerzo del Gobierno de Eslovenia y el apoyo de Apimondia, con la aprobación de las Naciones Unidas.
El 20 de mayo se eligió como fecha para este día porque es el cumpleaños de Anton Janša, quien fue un pionero en la cría de abejas y pertenecía a una familia de apicultores en Eslovenia, donde la apicultura es una actividad importante desde hace mucho tiempo.
Hoy en día, estamos viendo una disminución en el número de abejas, polinizadores y otros insectos. El Día Mundial de las Abejas nos da la oportunidad a todos, desde gobiernos y organizaciones hasta la sociedad en general, de tomar medidas para proteger a estos polinizadores y sus hábitats, aumentar su cantidad y variedad, y apoyar la apicultura de manera sostenible.
En nuestro mundo, hay alrededor de 1.400 millones de insectos por cada persona, y todos ellos son importantes para mantener el equilibrio en los ecosistemas, como explica David MacNeal en su libro Bugged. Pero lamentablemente, más de un tercio de todas las especies de insectos están en peligro de desaparecer, según un informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
El grupo más afectado es el de las abejas según el estudio Declive mundial de la entomofauna: una revisión de sus impulsores, publicado en la revista Science. El desplome de sus poblaciones es crítico debido a su papel fundamental en los ecosistemas.
“Las abejas son de total importancia para el mundo, ya que de ellas depende el 60% de polinización mundial, el otro 40% lo polinizan otros insectos, pájaros, inclusive corrientes de aire, sin embargo, sin las abejas, en un aproximado de 5 años el planeta se quedaría sin vida”, así lo afirmó el Mtro. Luis Raúl García, especialista en abejas de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
En nuestro planeta, se encuentran al menos 20.000 variedades de abejas que viven en su entorno natural, y si nos centramos en Europa, hallaremos cerca de 2.500 especies. La función de polinización llevada a cabo por estos insectos es un proceso esencial que posibilita la fecundación de las flores, permitiendo así la producción de semillas y frutos; en otras palabras, constituye el pilar fundamental de la diversidad biológica. Además, este proceso es crucial para nuestra seguridad alimentaria: según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), aproximadamente un tercio de los alimentos a nivel mundial dependen de la polinización realizada por las abejas, al igual que el 90% de las plantas silvestres con flores.
