Una mirada a aspectos poco conocidos y sorprendentes del Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Grandes figuras como Isaac Newton, Mozart y Albert Einstein mostraron características asociadas al autismo, según estudios del psiquiatra Michael Fitzgerald. Su enfoque obsesivo en temas específicos y su pensamiento estructurado podrían explicar sus contribuciones revolucionarias.
Investigaciones revelan que las personas con TEA tienen una capacidad superior para filtrar información irrelevante y centrarse en detalles clave. Esto los hace destacar en áreas como matemáticas, tecnología y artes visuales.
Un estudio del Instituto Tecnológico de California demostró que las personas con autismo no modifican su comportamiento para impresionar a otros. Por ejemplo, donan la misma cantidad de dinero estando solos o siendo observados, a diferencia de quienes buscan aprobación social.
Algunos niños con TEA presentan características físicas comunes: ojos y boca más anchos, frente prominente y mejillas y nariz más pequeñas. Estas diferencias morfológicas fueron identificadas en estudios genéticos.
Ciertos genes vinculados al autismo podrían haber mejorado habilidades como la memoria visual y la concentración en nuestros ancestros, favoreciendo tareas como la caza o la recolección. Esto sugiere que el TEA no es solo un “error genético”.
Los bebés prematuros tienen hasta 5 veces más probabilidades de desarrollar TEA, según estudios en Suecia y EE.UU. La inmadurez cerebral al nacer podría influir en este vínculo.
Interactuar con cobayas reduce el estrés en niños con autismo más que jugar con juguetes. Un experimento mostró que su presencia disminuye la ansiedad y promueve la comunicación espontánea.
El microbioma de personas con TEA tiene menos bacterias beneficiosas y más inflamación intestinal. Esto podría relacionarse con síntomas gastrointestinales comunes y abrir nuevas vías de tratamiento.
Muchos autistas perciben sonidos, luces o texturas con intensidad extrema. Aunque esto puede ser abrumador, también les otorga una percepción artística única, como una memoria fotográfica o oído absoluto.
Un estudio reveló que las personas con TEA son más susceptibles a trucos de magia. Su tendencia a enfocarse en un solo estímulo (como la mirada del mago) les impide detectar movimientos engañosos, como la desaparición de una pelota.
Bonus: Curiosidades históricas
¿Sabías que…?
Algunas terapias experimentales buscan modular proteínas cerebrales vinculadas al autismo, como la ERK2, que en ratones ha mostrado reducir comportamientos asociados al TEA.
Estos datos reflejan la complejidad y riqueza del espectro autista, recordándonos que la neurodiversidad es una parte esencial de la experiencia humana 🌈.