Dan Schneider, reconocido productor detrás de exitosos programas juveniles de Nickelodeon como “iCarly” y “Victorious”, ha ofrecido disculpas públicas y expresado su vergüenza en una reciente entrevista. Esto surge en medio de acusaciones presentadas en el documental “Silencio en el Set”, que arrojó luz sobre supuestas conductas inapropiadas durante su tiempo en Nickelodeon.
En una conversación con BooG!e, quien interpretó a T-Bo en “iCarly”, Schneider abordó las acusaciones y expresó su arrepentimiento por su comportamiento pasado. “Afrontar mis comportamientos pasados, algunos de los cuales son vergonzosos y de los que me arrepiento. Definitivamente le debo a algunas personas una disculpa bastante fuerte”, declaró el ex productor de Nickelodeon.
Schneider reconoció que algunas de sus acciones fueron incorrectas y manifestó su pesar por haber puesto a personas en situaciones incómodas. “Estuvo mal que alguna vez pusiera a alguien en esa posición. Fue algo incorrecto. Nunca lo haría hoy. Me da vergüenza haberlo hecho entonces. Pido disculpas a cualquiera que alguna vez haya puesto en esa situación”, expresó.
Además, extendió sus disculpas a aquellos que fueron testigos de situaciones incómodas durante el rodaje de los programas. “Pido disculpas a las personas que caminaban por la aldea del video, o dondequiera que sucedieran, porque hubo muchas personas allí que presenciaron lo que también pudieron haberse sentido incómodas, así que también les debo una disculpa”, agregó.
Schneider enfatizó que los chistes presentes en sus programas estaban dirigidos exclusivamente a una audiencia infantil y nunca tuvieron otro propósito. “Todos estos chistes de los que estás hablando que el programa cubrió durante las últimas dos noches; cada uno de esos chistes fue escrito para una audiencia infantil, porque los niños pensaban que eran divertidos”, afirmó.
Asimismo, expresó su deseo de que sus programas sean queridos por el público y se mostró abierto a eliminar cualquier contenido que pueda resultar perturbador para la audiencia. “Cuanta más gente le guste los programas, más feliz soy. Entonces, si hay algo en un programa que debe eliminarse porque está molestando a alguien, eliminémoslo”, concluyó Schneider.
Las declaraciones de Schneider llegan en un momento en que la industria del entretenimiento sigue enfrentando un escrutinio riguroso sobre las conductas inapropiadas en el lugar de trabajo, y sus disculpas podrían marcar un paso hacia la rendición de cuentas y la reflexión dentro de la industria televisiva.