Luego de que una publicación nacional diera a conocer que Rafael Amaya había tenido un ataque psicótico en el que había deambulado por la calles de Tijuana al presentar delirio de persecución
El mánager del actor mexicano niega tal afirmación, señalando que Amaya solo estaba esperando un taxi.
Sin embargo el mánager negó que el actor haya recaído en adicciones y dijo que él sólo intentaba abordar un servicio de transporte privado contactado a través de una aplicación móvil.
“Seguía con una ansiedad tremenda y empezó a llamar al 911 para pedir que lo ayudaran porque lo querían secuestrar y él quería hacer su declaración en el Ministerio Público”
La mánager dijo que esto es mentira, pues él solo quería tomar un transporte
Guedimin señaló que el actor se encuentra bien de salud y aunque hoy está bien, su lucha contra las adicciones es un trabajo diario.