La dinámica entre Yoko Ono y The Beatles durante las sesiones de grabación ha sido tema de especulación y debate durante décadas, especialmente en torno a cómo la relación de John Lennon con Yoko influyó en la separación de la icónica banda. En un episodio reciente de su podcast, “McCartney: A Life in Lyrics”, Paul McCartney confirmó que la presencia de Yoko Ono durante las sesiones de “Let It Be” generó un ambiente tenso.
McCartney describió cómo las tensiones ya eran palpables entre los miembros de la banda durante la grabación de “Let It Be”, y la relación “inseparable” de John y Yoko solo intensificó la situación. La presencia de Yoko en el estudio, incluso cuando se encontraba “literalmente en medio de la sesión de grabación”, contribuyó a la tensión general.
Según McCartney, la banda, aunque callada en su mayoría sobre la situación, no veía con buenos ojos la interferencia en el proceso de trabajo. “No creo que a ninguno de nosotros particularmente le gustara”, afirmó McCartney, señalando que no era algo personal, sino más bien una interferencia en su lugar de trabajo.
En el podcast, se destacó que la banda mantenía esas frustraciones en privado para poder seguir trabajando, no porque quisieran evitar la separación de The Beatles, sino porque la creación musical era parte integral de su trabajo cuando no estaban de gira.
El relato de McCartney coincide en parte con la perspectiva de Yoko Ono, ya que la docuserie “Get Back” muestra que, aunque ella estaba presente en el estudio, no interfería directamente en el trabajo de la banda. Yoko se dedicaba a actividades como leer el periódico, revisar el correo y pasar tiempo con Linda McCartney.
Mientras McCartney expresó que la banda encerraba esas frustraciones para seguir trabajando, también señaló que no era una situación ideal. La relación de Yoko Ono con John Lennon, aunque no se puede atribuir directamente a la separación de The Beatles, contribuyó al ambiente tenso durante esas sesiones icónicas.
Este episodio destaca la complejidad de las relaciones personales y profesionales en el mundo de la música, ofreciendo una visión más clara de cómo la dinámica interpersonal puede afectar a incluso las bandas más legendarias. La tensión entre la creatividad artística y las relaciones personales es un tema recurrente en la historia de la música, y la experiencia de The Beatles no fue una excepción.
