Robert Pattinson se encuentra en medio de un torbellino de rumores y compromisos que podrían remodelar su carrera y afectar directamente la producción de la tan esperada secuela de The Batman de Matt Reeves. Fuentes cercanas al actor revelan que Pattinson está considerando asumir el papel del villano principal en Dune: Messiah, la próxima película de Legendary basada en la obra de Frank Herbert. Según los informes, el actor estaría valorando encarnar a Scytale, lo que, de concretarse, podría complicar la vida de Timothée Chalamet y alterar la agenda de producción de uno de los proyectos más ambiciosos del cine actual.
Entre dos universos: Dune y Gotham en juego
El dilema es mayúsculo. Por un lado, Pattinson es el rostro de un Batman que ha enamorado a millones y que, en una entrevista explosiva para la revista Hero, dejó entrever que su etapa como el murciélago está en continua evolución. En esa conversación íntima con Naomi Ackie, coprotagonista de Mickey 17, el actor respondió de forma contundente a la pregunta:
“¿Vas a volver a hacer Batman pronto?”
Con la franqueza que lo caracteriza, Pattinson afirmó:
“Espero que así sea, empecé como el joven Batman y voy a hacer un j*dido viejo Batman en la secuela”.
Esta declaración no solo apunta a una posible transformación del icónico caballero oscuro, sino que también abre el debate sobre el paso del tiempo en un personaje que ha sido símbolo de juventud y rebeldía. Cuando la entrevistadora se sorprendió al creer que tenía 35 años, el actor aclaró con una sonrisa que, en realidad, tiene 38, aunque bromeó diciendo sentirse “viejo”. Con estos comentarios, se vislumbra la posibilidad de un Batman más maduro y experimentado, uno que en la secuela tendría 39 años al comenzar la filmación y 41 cuando la película llegue a las salas en 2027.
Complicaciones de agenda y el futuro de The Batman 2
La situación se complica aún más por la alta demanda del talento de Pattinson. Además de su compromiso como Batman, se habla de su posible participación en La Odisea de Christopher Nolan, otro proyecto de gran envergadura. Con una agenda repleta, la posible oferta de Legendary para Dune: Messiah pone en alerta a los equipos de producción de The Batman 2. Matt Reeves, director de la secuela, ya ha enfrentado varios desafíos en cuanto a la escritura y la coordinación del guion, además de los comentarios de James Gunn en diciembre de 2024, quien advirtió que “nadie puede adivinar exactamente cuánto tiempo llevará escribir un guion”.
Un solapamiento entre los calendarios de rodaje de Dune: Messiah—previsto para filmarse este verano con estreno el 18 de diciembre de 2026—y la secuela de The Batman podría generar tensiones logísticas muy serias, afectando fechas, disponibilidad de actores y, potencialmente, la calidad final de ambas producciones. La posibilidad de que Pattinson tenga que dividir su tiempo entre dos universos cinematográficos tan distintos genera incertidumbre en una industria que ya vive bajo la presión de plazos y expectativas casi inhumanas.
Un dilema que trasciende al actor
Mientras tanto, Dune y Dune: Parte Dos ya han demostrado ser verdaderos fenómenos de taquilla, recaudando 410 millones de dólares en 2021 y 714,6 millones en 2024, respectivamente, gracias a un elenco estelar que incluye a figuras como Zendaya, Florence Pugh, Austin Butler, Jason Momoa y Josh Brolin. La franquicia, basada en la novela de 1969 El Mesías de Frank Herbert—que retoma la historia 12 años después de los acontecimientos de Dune, con Paul Atreides como Emperador—ha marcado tendencia en el cine de ciencia ficción. El potencial movimiento de Pattinson hacia ese universo no solo reestructuraría su trayectoria profesional, sino que también podría repercutir en el ecosistema de grandes producciones.
Por el lado de Gotham, The Batman 2 sigue siendo la película más esperada tras el éxito del primer film. La evolución de Pattinson hacia un Batman “viejo” abre interrogantes sobre el futuro del personaje, especialmente considerando la posibilidad de que, de continuar en la saga, se encuentre interpretando un Bruce Wayne que se acerca a los 50 años, en contraste con la imagen juvenil que lo hizo tan popular.
Conclusión
La encrucijada de Robert Pattinson entre dos gigantes del cine—Dune: Messiah y The Batman 2—no solo es un signo de la alta demanda de talento en Hollywood, sino también un recordatorio de cómo los problemas de agenda pueden tener implicaciones masivas en la producción de franquicias tan emblemáticas. Mientras Pattinson evalúa su próximo gran paso, los fans y expertos del cine observan con atención: ¿Podrá el actor equilibrar estos compromisos sin afectar la calidad y la cohesión de dos mundos cinematográficos tan distintos, o será este el punto de inflexión en una carrera que se reinventa constantemente? Solo el tiempo y las decisiones de los productores dirán qué rumbo tomará este escenario lleno de expectativas y desafíos.
