En la carrera por el Oscar encontramos películas que no han tenido la difusión que se merecen, como es el caso de Nickel Boys.
Si buscas una película que no solo te entretenga, sino que también te haga sentir cada latido de una historia real desgarradora, Nickel Boys es la indicada. Basada en la novela ganadora del Pulitzer de Colson Whitehead, esta adaptación te sumerge en la cruda realidad de una escuela abusiva en la Florida de la época de Jim Crow, donde la inocencia se ve destrozada por un sistema despiadado.
RaMell Ross, con una audacia visual que te hace sentir parte de la historia, encuentra la forma de rodar la película casi en primera persona. Cada plano te pone en los zapatos de nuestros protagonistas, Elwood y Turner, obligándote a vivir y empatizar con cada sufrimiento, cada lucha y cada rayo de esperanza que emerge en medio del dolor. Es como si te dijeran: “Mira, esto es lo que vivimos; siente cada detalle”.
Lo que realmente destaca de Nickel Boys es cómo logra equilibrar lo brutal con una belleza visual impresionante. La fotografía de Jomo Fray y la banda sonora de Scott Alario y Alex Somers hacen de cada escena una obra de arte, recordándonos que incluso en medio de la tragedia, hay destellos de luz y resiliencia. ¡De esos momentos que te dejan pensando, “no puedo creer lo chingón que está esto”, pero al mismo tiempo sientes el peso de la historia!
Además, la película retrata una historia real desgarradora que todo el mundo debería conocer. Desde el descubrimiento de tumbas sin nombre en un reformatorio hasta los testimonios de abusos inimaginables, Nickel Boys es un recordatorio de que no podemos cerrar los ojos ante los errores del pasado. Y es precisamente esa honestidad la que la hace tan necesaria y poderosa en estos tiempos.
Con un enfoque narrativo que alterna la perspectiva de Elwood (un soñador con un futuro prometedor) y Turner (su amigo y protector, marcado por la cruda realidad), la película se convierte en una íntima conversación que te conecta directamente con la esencia de estos chicos. La manera en que Ross nos invita a ver el mundo a través de sus ojos le da un toque casi personal, una especie de “yo soy la cámara” que mantiene todo fresco y real.
Sin duda, Nickel Boys es, fácilmente, la película más hermosa—tanto visual como temáticamente—de esta temporada. Su estilo juvenil y directo, junto con una narrativa que no se anda con rodeos, la hacen imprescindible para quienes buscan algo más que entretenimiento: una experiencia que te haga reflexionar, sentir y, sobre todo, no olvidar. Y lo mejor de todo: ¡pronto podrás verla en Prime Video! Así que prepárate para un viaje emocional que te dejará pensando mucho después de que los créditos hayan pasado.