La muy querida musa de directores y gran empresaria, Silvia Pinal, se asienta este domingo en su novena década considerada la “última diva” del cine mexicano, gracias a sus famosos personajes y por haber abierto las puertas del espectáculo nacional.
“Silvia era sumamente simpática y agradable, tiene y tenía algo que pocas actrices: gracia y espontaneidad. Me queda claro que la presencia de Pinal y su carisma es algo que no se agota”
Para ser una diva sin duda era necesaria la belleza pero, según Aviña, lo mas importante era el carisma y Pinal se ganó el corazón de los mexicanos gracias a ello y a su capacidad de robar cámara aun cuando no era el personaje principal de las historias.
Para el internet, la actriz nacida en Guaymas, en el norteño estado de Sonora, llegó al mundo en 1931, pero su familia ha reiterado en numerosas ocasiones que nació un año antes.
Su hija, la cantante Alejandra Guzmán, es clara cuando asegura a Efe que Pinal cumple este domingo “¡91 años!” y sobre la celebración que tendrán dice que no faltarán el mariachi, amigos, pastel y bebida.
“Me encanta celebrar con ella la vida, para mí es una diosa y me encanta todo lo que me enseñó y lo que sigue enseñando. La sigo viendo entera con sus pestañas, bien arregladita y entera”