En un hito histórico para la música, la legendaria canción ‘Don’t Stop Believin’ de la banda de rock estadounidense Journey ha sido declarada oficialmente como la canción más grande de todos los tiempos. El título honorífico fue otorgado por la revista Forbes, respaldado por la certificación de la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA), que la ha reconocido como 18 veces platino.
El tema, lanzado en 1981 como parte del álbum ‘Escape’, se ha convertido en un himno generacional que ha resistido el paso del tiempo. Escrito por Jonathan Cain, Steve Perry y Neal Schon, la canción encarna un mensaje de esperanza y perseverancia que ha resonado con millones de personas en todo el mundo.
La certificación de 18 veces platino de la RIAA es un testimonio del impacto perdurable de ‘Don’t Stop Believin’, que ha vendido al menos 18 millones de unidades en los Estados Unidos, entre ventas físicas y reproducciones en plataformas de streaming. Este logro la coloca en la cima de la historia musical de Estados Unidos, compartiendo el honor exclusivo con solo una canción más, ‘Sunflower’ de Post Malone y Swae Lee, certificada también 18 veces platino el año pasado.
El tecladista de Journey, Jonathan Cain, reveló que la inspiración detrás de la canción surgió de una conversación con su padre, quien lo alentó a no renunciar a su sueño de dedicarse a la música. Esta experiencia optimista y alentadora se convirtió en la fuerza motriz detrás de ‘Don’t Stop Believin’, una oda a la perseverancia y la fe en uno mismo.
Aunque la canción inicialmente alcanzó el número 9 en el Hot 100 en su lanzamiento en 1981, su legado ha crecido con el tiempo, convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de Journey y una pieza icónica de la cultura musical mundial.
‘Don’t Stop Believin’ continúa inspirando a generaciones enteras de fanáticos con su mensaje atemporal de esperanza y determinación, solidificando su lugar en la historia como la canción más grande de todos los tiempos.
