La reconocida cantante Gloria Trevi ha dado un paso valiente al interponer una demanda en Estados Unidos contra su exagente y productor, Sergio Andrade, por abuso sexual. Esta impactante noticia, revelada por medios especializados como Variety y Rolling Stones, surge en medio de la denuncia conjunta de ambos artistas por corrupción de menores en un tribunal de Los Ángeles.
En un comunicado dirigido a la prensa musical, Trevi, de 55 años, se ha manifestado como víctima del que alguna vez fue su expareja. Durante años, la artista ha guardado silencio sobre el “horrible abuso” que sufrió a manos de Andrade, de 68 años en la actualidad. Su motivo para el silencio radicaba en evitar revivir las experiencias dolorosas y proteger a sus hijos y familia.
La carta revela un pasado oscuro en el que Gloria Trevi estuvo bajo el control, la tortura mental y física, y la esclavitud impuesta por Andrade. Este último la consideraba su “activo más valioso” dentro de una red sexual que ella describe como “sádica”. La cantante relata episodios de violencia extrema, incluyendo golpizas brutales que la dejaban inconsciente y violaciones repetidas que la llevaron a contemplar el suicidio.
Representada legalmente por la abogada Johnny Depp, Gloria Trevi busca justicia y envía un mensaje claro de que no se deben tolerar actos tan atroces. En sus propias palabras, “He decidido emprender esta acción legal para luchar por la justicia y enviar el mensaje de que no deben tolerarse actos tan atroces.”
La carta también detalla el sistema de abusos que Sergio Andrade habría ejercido durante la década de los noventa, no solo contra Trevi, sino también contra otras jóvenes aspirantes en el mundo del espectáculo. La posición de poder e influencia de Andrade, al ser hermano de un senador mexicano, le permitió atraer a estas jóvenes con la promesa de guiar sus carreras, convirtiéndolas luego en víctimas de abusos mentales, económicos, físicos y sexuales.
Gloria Trevi sostiene que los abusos llegaron incluso al ámbito económico, acusando a Andrade de manejar el dinero generado por sus actuaciones y desviarlo a través de su empresa de representación. La cantante afirma que, bajo el control de Andrade, no podía hablar con otros hombres que no fueran él.
Este impactante caso rememora los años noventa, cuando Andrade y Trevi fueron acusados por pertenecer a una presunta red sexual. Su detención en Brasil en el año 2000, por órdenes de la justicia mexicana, marcó un periodo de tres años en prisión antes de ser extraditados a México, donde Trevi fue liberada en 2004 y Andrade en 2007.