El caso en torno a la muerte del reconocido rapero venezolano Canserbero, cuyo nombre real era Tirone José González Orama, ha dado un giro inesperado con la reciente declaración de su exmanager, Natalia Améstica. La información proporcionada por Améstica contradice su confesión previa en un video difundido en diciembre, donde ella y su hermano, Guillermo Améstica, afirmaban ser responsables del asesinato del artista.
Según una carta enviada por Améstica a sus abogados en Chile, la exmanager sostiene que sufrió presiones externas para admitir su autoría en el crimen. La nueva versión de los hechos sugiere que Canserbero, también conocido como Stoperro, estaba atravesando un período complejo a nivel personal. Natalia Améstica afirma haber dejado al rapero viendo una película en la habitación de huéspedes antes de retirarse a su propia habitación con su pareja, Carlos Molner, quien también perdió la vida en el incidente.
En esta versión revisada, Améstica relata que los eventos que llevaron a las muertes se desencadenaron en horas de la mañana, cuando escucharon golpes en la puerta. De acuerdo con su testimonio, Carlos Molner decidió abordar la situación, pidiendo a Natalia que permaneciera en su habitación. Sin embargo, la situación empeoró, y se oyeron gritos y sonidos de vidrios rotos.
La carta detalla el momento en que Améstica, al salir de su habitación después de los disturbios, descubrió la tragedia. Afirma haber llamado a emergencias y salir gritando por ayuda a los vecinos. Al llegar a la puerta principal, se encontró con Carlos Molner tirado en el suelo, y más tarde, descubrió a Canserbero en el piso desde el balcón de una vecina.
Esta nueva versión cambia de nuevo las cosas, contradiciendo la confesión anterior que se viralizó en diciembre y llevó al cierre del caso por parte del fiscal General, Tarek William Saab. Los abogados de Améstica desestimaron la confesión original, alegando violaciones al derecho de la mujer al debido proceso y su derecho a la defensa en territorio venezolano.
Este giro en la historia plantea interrogantes sobre la veracidad de los testimonios y la necesidad de una investigación más exhaustiva para esclarecer los hechos detrás de la trágica muerte de Canserbero.