El director y ganador del Oscar terminó hoy de filmar en el primer cuadro de la Ciudad de México; la producción se dirige ahora a una localidad en San Luis Potosí
A un costado de la Iglesia de San Felipe, sobre la calle de Madero en el Centro Histórico, actor y director concluyeron tras cuatro días una escena en la cual el primero camina entre la multitud.
Por protocolos sanitarios la producción dividió a sus más de 200 extras en grupos de 30 personas, cada uno ensayando previamente una coreografía para no estorbar el paso del personaje.
Desde el lunes a empleados de locales que se encontraban dentro del circuito de rodaje, sus patrones les dieron la jornada libre, pero sin pago.
“A los dueños les dieron su lana, pero a nosotros un gracias, no cobramos”, se quejaban algunas personas que trabajan como meseros en un restaurante cercano.