Las jornadas laborales suelen ser tediosas, y en ocasiones solo estamos en ese empleo por recibir un pago sin que ese empleo sea placentero. Permanecer ocho horas, y a veces más, sentada en el mismo lugar parece una condena por un crimen que no cometiste. Seguramente, cuando llega la hora de ir a casa, sales corriendo, como si de eso dependiera tu vida. Preocupadas por la productividad de sus empleados, y por hacerles más llevaderas las horas de trabajo, han...