Cada 29 de agosto, el mundo se une para conmemorar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, una fecha crucial establecida por la Asamblea General de la ONU en 2009 para promover la paz y la seguridad global.
Este día recuerda la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalatinsk en Kazajistán, que tuvo lugar el 29 de agosto de 1991.
Desde el primer ensayo nuclear en 1945 en Alamogordo, Nuevo México, hasta hoy, se han realizado más de 2.000 pruebas nucleares en todo el mundo. Estos ensayos no solo demostraron poder militar y avance científico en su momento, sino que también han causado estragos significativos en las poblaciones y ecosistemas, dejando un legado de muerte, destrucción y contaminación radiactiva.
La resolución 64/35 de la ONU, propuesta por Kazajistán, busca sensibilizar sobre los devastadores efectos de estas pruebas y abogar por un mundo libre de armas nucleares.
Desde 2010, el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares se ha celebrado con una variedad de eventos, incluyendo conferencias, simposios y exposiciones, para educar al público y promover el desarme nuclear.
Los ensayos nucleares implican la detonación de armas nucleares para evaluar su potencia y capacidad destructiva, con fines experimentales, propagandísticos o de extracción de recursos. Sin embargo, el costo humano y ambiental de estas pruebas resalta la urgente necesidad de prohibirlas y trabajar por la paz global, hoy, más que nunca, es vital recordar y reflexionar sobre los impactos de estos ensayos y unir esfuerzos para un futuro sin armas nucleares.