¡Si creías que el que un viejito con diero te patrocinara tus gustos y hasta tu carrera por favorcitos es nuevo, estás equivocado!

¡Si creías que el que un viejito con diero te patrocinara tus gustos y hasta tu carrera por favorcitos es nuevo, estás equivocado!

Like
32
0
sábado, 01 marzo 2025
Nota curiosa

En la antigua Grecia ya existían los verdaderos “sugar daddies”, pero en aquel entonces se les llamaba mecenas. Estos viejos mañozos, con sus togas y sandalias, se dedicaban a apoyar a los mejores talentos: poetas, escultores, filósofos y, en ocasiones, hasta a los más atrevidos en el ruedo del drama y la comedia.

Mientras hoy algunos sugar daddies se deslizan por apps y redes sociales ofreciéndote cenas de lujo, viajes a destinos exóticos y hasta membresías en sus tarjetas de crédito, los mecenas griegos patrocinaban obras maestras que aun hoy nos hacen vibrar en los museos. La diferencia es que, en la antigüedad, en lugar de hashtags y likes, se usaban estatuas y templos para inmortalizar a esos artistas prodigiosos.

Imagínate a un joven atenienses, con sueños de ser el próximo Sócrates o Fidias, esperando ansiosamente la visita de ese “viejo mañozo” que, con una sonrisa y unas monedas de oro, te dice: “Hijo, si me dejas pintarte un retrato, vas a estar en la historia.” Mientras tanto, en pleno siglo XXI, una sugar baby recibe mensajes de un millonario que, en lugar de plata, le manda entradas VIP para conciertos y joyas de diseñador.

Y es que tanto los mecenas griegos como los sugar daddies modernos tienen algo en común: ambos entienden que el talento y la belleza son inversiones que pueden engrandecer su imagen, ya sea patrocinando el Partenón o una sesión de fotos para Instagram. Pero, a diferencia del mecenas clásico, donde la contraprestación era el honor y la fama en la polis, hoy la transacción se mide en likes, seguidores y, por supuesto, en cifras que hacen sonrojar a cualquier banquero.

En definitiva, ya sea en Atenas o en una app de citas, el arte de ser un sugar daddy o un mecenas es una tradición que trasciende los siglos. Así que, si tu sueño es ser apoyado para triunfar y brillar, recuerda: ¡los viejos mañozos de la antigüedad ya te respaldaban, y ahora en la modernidad se visten de traje y corbata (o de bata de diseñador) para hacerlo posible!

Adrián Obispo

271 posts | 0 comments

https://www.la99.com/

Comments are closed.