¿Sabías que Salvador Dalí tenía un león como mascota en su casa? ¡Sí! Se llamaba Babou y era tan parte de la familia que incluso tenía su propia silla en la mesa del comedor. Imagina cenar con un león… ¡Eso es lo que llamamos “audaz peculiaridad”!
Pero eso no es todo. Dalí también tenía una obsesión por los elefantes, y su casa en Port Lligat estaba llena de objetos y artefactos relacionados con estos animales. ¡Incluso tenía un elefante disecado en su estudio!
Y si pensabas que eso era raro, espera hasta que sepas que David Bowie tenía una colección de más de 400 pares de zapatos. ¡Sí! Desde botas de cuero hasta zapatos de tacón, Bowie los tenía todos. ¡Quizás eso explica por qué siempre parecía tener un look diferente!
Y para terminar, Frida Kahlo tenía un mono como mascota. ¡Sí! Se llamaba Caimito de Guayabal y era un mono capuchino que Frida adoraba. ¡Incluso aparece en algunas de sus pinturas!
Estos tres artistas nos recuerdan que la creatividad y la originalidad pueden surgir de las cosas más inesperadas. ¡Así que no tengas miedo de ser un poco raro!
