Corea del Norte ha tomado la decisión de reabrir sus puertas al turismo extranjero después de casi cinco años de cierre debido a la pandemia de COVID-19.
Esta medida marca un momento significativo para el país, que ha mantenido un aislamiento casi total desde principios de 2020.
Uno de los primeros lugares que reabrirá será la ciudad de Samjiyon, ubicada cerca de la frontera norte entre Corea del Norte y China.
Samjiyon es conocida por su proximidad al monte Paektu, un lugar de gran importancia histórica y cultural.
Según la historia oficial norcoreana, fue aquí donde nació el difunto líder Kim Jong Il. Su hijo y sucesor, Kim Jong Un, ha invertido considerablemente en el desarrollo de la región, incluyendo la construcción de nuevos apartamentos, hoteles y una estación de esquí.
Antes de la pandemia, el turismo internacional en Corea del Norte era limitado, con alrededor de 5,000 visitantes occidentales cada año. Sin embargo, los estadounidenses constituían aproximadamente el 20% de ese mercado antes de que Washington prohibiera las visitas a Corea del Norte
tras el trágico caso del estudiante Otto Warmbier, quien falleció después de ser repatriado a Estados Unidos.
Visitar este destino aislado es una experiencia única, ya que ofrece un mundo completamente diferente,
con su propio sistema de vida y un calendario paralelo al occidental.
A todo esto, la reapertura de Corea del Norte al turismo extranjero representa un hito importante y brinda la oportunidad de explorar una nación que ha permanecido en gran parte inaccesible durante los últimos años.
Esperemos que esta apertura permita a los viajeros descubrir la rica historia y cultura de este enigmático país.