El pasado fin de semana se celebró la tercera edición del Festival Tecate Emblema en el Autódromo Hermanos Rodríguez, un evento que reunió a destacados artistas como Nelly Furtado, Miranda, Christina Aguilera, Paty Cantú y Sam Smith, entre otros. El festival, conocido por su diversidad musical, contó con tres escenarios principales, aunque no todos los artistas quedaron satisfechos con la asignación de su espacio.
La cantante rumana Inna, un ícono del pop que regresó a México tras una larga ausencia, se presentó en el escenario más pequeño del festival. Esta decisión provocó el descontento de la artista, quien no dudó en expresar su inconformidad durante su actuación, ante una multitud de seguidores que abarrotaron el lugar.
Inna, reconocida por sus éxitos internacionales, se mostró sorprendida y molesta por haber sido relegada a un escenario de menor capacidad. Durante su presentación, la cantante aprovechó para dirigirse al público y manifestar su descontento con la organización del festival. “¡Wow! Estaba pensando una cosa y la voy a decir, algo que es súper verdad. El primer día que vi que venía al Tecate Emblema dije ‘¿y por qué yo no voy en el escenario más grande o en el segundo más grande? Porque mediana no soy'”, declaró, provocando una ovación de sus fans.
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A pesar de la controversia, Inna ofreció un show energético y lleno de éxitos, que fueron coreados por miles de personas. Su capacidad para atraer a una gran audiencia evidenció que su popularidad sigue vigente y que merecía un espacio más destacado en el festival. Al final de su presentación, Inna agradeció a sus seguidores por su apoyo incondicional y prometió regresar pronto con un espectáculo único.
“No veía hace mucho a México, pero yo no necesito el escenario número uno porque yo tengo a mis fans conmigo. Hace mucho tiempo que no vine, tenía muchas ganas, pero no me invitaron y ahora tienen mi corazón”, concluyó, emocionando aún más a su público.
El Festival Tecate Emblema sigue siendo uno de los eventos musicales más importantes del país, pero la polémica con Inna pone de relieve la importancia de considerar la trayectoria y el poder de convocatoria de los artistas al asignar los escenarios. Sin duda, la organización tendrá que revisar estos detalles para futuras ediciones, para evitar descontentos y asegurar que todos los artistas reciban el reconocimiento que merecen.