El legendario músico Paul McCartney ha lanzado una advertencia al gobierno británico sobre los peligros que la inteligencia artificial (IA) podría representar para las industrias creativas si no se regula adecuadamente. En una entrevista reciente con la BBC, McCartney expresó su preocupación por una reforma de derechos de autor propuesta en el Reino Unido que permitiría a las empresas tecnológicas entrenar modelos de IA utilizando obras protegidas por derechos de autor, salvo que los creadores opten explícitamente por no participar.
McCartney señaló que esta reforma podría impactar negativamente la carrera de los artistas, especialmente los jóvenes que apenas comienzan, ya que corren el riesgo de perder el control sobre sus creaciones. Subrayó que, aunque reconoce el potencial innovador de la IA, es fundamental que no se convierta en una herramienta que “estafe a las personas creativas”.
El músico también hizo un llamado al gobierno para que cumpla su deber de proteger a los creadores y evitar que los ingresos generados por las plataformas tecnológicas perjudiquen a quienes producen el contenido. Esta preocupación es compartida por otros miembros de la industria, como Tom Kiehl, director ejecutivo de UK Music, quien advirtió que la reforma propuesta podría poner en peligro a un sector que aporta más de 120 mil millones de libras a la economía británica.
No obstante, McCartney destacó que la IA también puede ser una herramienta positiva, citando su propio uso de la tecnología para recrear la voz de John Lennon en el éxito Now and Then, nominado a dos premios Grammy. Sin embargo, insistió en que el equilibrio entre innovación y derechos creativos es crucial para garantizar un futuro sostenible para los artistas.
La controversia ha llevado a la formación de la Coalición de Derechos Creativos en IA, una alianza de artistas y profesionales que busca proteger los derechos de autor frente al creciente avance de la tecnología. McCartney concluyó con un mensaje directo al gobierno británico: “Si aprueban un proyecto de ley, asegúrense de proteger a los pensadores creativos, o corremos el riesgo de perderlos”.
Este llamado a la acción pone sobre la mesa un debate urgente sobre el impacto de la IA en las industrias creativas, destacando la necesidad de encontrar un equilibrio justo entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos de autor