La icónica superestrella del pop, Madonna, celebró su 66º cumpleaños de una manera única y significativa: visitando la antigua ciudad romana de Pompeya, en el sur de Italia, y brindando su apoyo a un proyecto teatral que busca transformar las vidas de jóvenes en situación de riesgo.
El pasado viernes, Madonna recorrió el sitio arqueológico de Pompeya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde fue recibida por un grupo de adolescentes que forman parte del proyecto “Sueño de volar”. Este programa cultural, organizado por el museo de Pompeya, involucra a jóvenes de la región en presentaciones teatrales y musicales, ofreciéndoles una oportunidad de expresión artística y desarrollo personal.
La cantante, quien quedó profundamente conmovida por la iniciativa, decidió dar un paso más allá y financiar el proyecto para el próximo año 2024/2025. Según un comunicado emitido por el museo, la contribución de Madonna permitirá que el programa continúe beneficiando a la comunidad local, brindando recursos para que más adolescentes y niños puedan participar como actores, músicos y escritores.
El director del yacimiento arqueológico, Gabriel Zuchtriegel, acompañó a Madonna en una visita privada por las ruinas de la ciudad, después de la cual algunos de los jóvenes participantes presentaron una muestra de su trabajo teatral. Fuera del sitio, un grupo de fieles admiradores esperó pacientemente para ver a la estrella, quien ha sido una figura influyente en la cultura pop durante más de cuatro décadas.
El proyecto “Sueño de volar”, que se encuentra en su cuarto año y cuenta con un presupuesto de 250 mil euros (aproximadamente 275 mil dólares), ha involucrado a unos 300 adolescentes desde su inicio. Tras su estreno en el teatro de Pompeya, la obra ha sido presentada en otras ciudades italianas como Bolonia y Rávena, y tiene una función programada en Vicenza para el próximo otoño.
Aunque aún no se ha decidido qué obra se presentará el próximo año, es probable que sea una comedia de Aristófanes. Los jóvenes actores tendrán la oportunidad de adaptar el texto clásico, integrando elementos de sus propias experiencias y añadiendo toques de contemporaneidad y humor napolitano, creando así una fusión única entre el pasado y el presente.
La erupción del Vesubio hace casi 2 mil años sepultó Pompeya bajo una nube de cenizas volcánicas, preservando la ciudad y sus habitantes en un estado casi intacto. Hoy, este lugar histórico se convierte en un escenario de esperanza y transformación, donde el arte y la cultura ofrecen nuevas oportunidades a las generaciones jóvenes, gracias al generoso apoyo de una de las artistas más influyentes del mundo.
