La casa en la que Marilyn Monroe falleció en 1962 fue declarada monumento histórico cultural este miércoles por las autoridades de Los Ángeles, salvándola así de ser demolida tras una agria batalla legal. Los 14 miembros del Concejo municipal de Los Ángeles votaron a favor de otorgar la designación y proteger la propiedad de 270 metros cuadrados, localizada en el prestigioso vecindario de Brentwood.
“Tenemos la oportunidad de hacer algo hoy en día que debía haberse hecho hace 60 años”, expresó la concejala Traci Park en un discurso antes de la votación. “No hay otra persona o lugar en la ciudad de Los Ángeles más icónicos que Marilyn Monroe y su hogar en Brentwood”, agregó.
La legendaria diva de “Los caballeros las prefieren rubias” y “Con faldas y a lo loco” compró la propiedad estilo colonial español de cuatro habitaciones en febrero de 1962. Fue allí donde fue encontrada sin vida seis meses después, a consecuencia de una sobredosis, cuando tenía apenas 36 años.
Seis décadas después, sus seguidores continúan colocando flores ocasionalmente en la propiedad, que también es un punto de visita para turistas que visitan la ciudad de Los Ángeles. La casa, construida en la década de 1920, ha pasado por varios dueños y remodelaciones durante estos sesenta años.
Actualmente, pertenece a una pareja que posee la propiedad vecina y que compró esta casa en julio por 8,35 millones de dólares con la intención de demolerla y extender su residencia. Este plan desató la batalla legal hace un año. Brinah Milstein y su esposo, el productor Roy Bank, habían conseguido el permiso para proceder con su plan, pero historiadores, fans de Monroe y ciudadanos levantaron una campaña de oposición que impulsó al Concejo municipal a actuar.
“Perder este pedazo de la historia, la única casa que Monroe tuvo, sería un golpe devastador a la preservación histórica y a una ciudad donde menos del 3% de las designaciones históricas están asociadas al patrimonio de mujeres”, afirmó la concejala Park.
Con esta designación, la casa de Marilyn Monroe en Brentwood se preservará como un monumento a su vida y legado, permitiendo a futuras generaciones recordar y celebrar a una de las figuras más icónicas de Hollywood.