Después de más de 30 años, el caso por la acusación de asesinato contra Snoop Dogg ha sido cerrado por completo. El rapero de 52 años, cuyo verdadero nombre es Calvin Broadus, fue arrestado en 1993 tras su actuación en los premios MTV, donde interpretó el tema “Murder Was the Case“. Poco tiempo después, Snoop y uno de sus guardaespaldas fueron acusados de disparar a un hombre en un parque de Los Ángeles, pero fue declarado inocente en 1996.
Según documentos legales obtenidos por TMZ, el rapero solicitó en enero de este año que se sellaran los registros del caso, y en febrero, el tribunal firmó la petición, cerrando así este capítulo de su vida para siempre.
En una reciente entrevista, Snoop Dogg reflexionó sobre su evolución personal y profesional, afirmando que ha logrado dejar atrás su turbulento pasado sin cambiar su esencia. “Es una lección ver cómo alguien puede pasar de ser odiado, expulsado de varios países y encarcelado, a ser ahora la persona más adorable de Estados Unidos. Pero sigo siendo el mismo”, declaró el cantante a People.
Snoop, quien en su juventud pensaba que no viviría mucho tiempo, reveló que su objetivo era llegar a los 21 años, ya que ese era el promedio de vida de sus amigos en el barrio. “La misión era llegar a los 30”, explicó, tras la muerte de amigos como Tupac Shakur y su experiencia con el juicio por asesinato. “Me di cuenta de que no puedes llevar a todo el mundo contigo. Tuve que ser egoísta para entender cómo me sentía”, añadió.
El icónico rapero, conocido por éxitos como “Gin and Juice”, ha sido testigo de un gran cambio en su vida, pasando de los días oscuros de la delincuencia a convertirse en una figura influyente de la cultura pop y el entretenimiento en Estados Unidos. Ahora, con su caso legal cerrado, Snoop Dogg sigue adelante con su legado, demostrando que el crecimiento personal es posible, sin importar el pasado.