La cantante y compositora estadounidense Billie Eilish, cambió y personificó a una de sus bailarinas como ella, para que todos los presentes y especialmente fans, creyeran que se encontraban en un lugar cuando en realidad, Eilish estaba explorando el resto del recinto de Coachella por sí misma.
Ser un cantante muy influyente en el mundo tiene sus problemas y desventajas a pesar de las grandes oportunidades. Es difícil poder disfrutar de los eventos como cualquier persona cuando asiste a alguno. Ante esa situación, Billie Eilish ideó un plan para escabullirse, pues con una bailarina recreó un doble de cuerpo y así distraer a toda persona que pretendiera distraer de ella quería ver.
La cantante fue una de las cabezas que iniciaban el festival, y al ser un evento de música tan importante como Coachella, es notorio que ella quisiera oír y disfrutar de los demás conciertos de sus colegas musicales, además de dar su show de ella.