La industria del cine mexicano llora la pérdida de una de sus más brillantes figuras. Norma Mora, reconocida actriz de la Época de Oro, falleció a los 81 años, dejando un legado imborrable en la pantalla grande. Su partida, anunciada por La Casa del Actor en nombre de Mario Moreno, marca otro triste capítulo para un cine que ha perdido a grandes íconos en los últimos meses.
Nacida en el firmamento del séptimo arte, Norma Mora compartió créditos con leyendas como Pedro Infante y Germán Valdés, conocido cariñosamente como “Tin Tan”. Durante su prolífica carrera, la actriz participó en cintas que se han convertido en clásicos del cine mexicano, entre ellas Noche de carnaval, La vida de Pedro Infante, Mujeres, mujeres, mujeres y Qué perra vida. Sin embargo, una de sus producciones más recordadas es Santo en el museo de cera (1963), en la que actuó junto a El Santo, el mítico luchador que trascendió la pantalla.
La trayectoria de Norma Mora se destacó no solo por la calidad de sus interpretaciones, sino también por su carisma y su compromiso con el arte cinematográfico. Su carrera se vio enriquecida por colaboraciones con otros grandes nombres del cine, como en Los astronautas, donde compartió escena con el dúo cómico-musical formado por Marco Antonio Campos y Gaspar Henaine, conocidos como Viruta y Capulina.
La Casa del Actor confirmó su fallecimiento el 11 de febrero, asegurando que Norma Mora partió rodeada del cariño y el respeto de sus compañeros y trabajadores de la institución. Aunque las causas de su muerte no han sido reveladas, se sabe que su última etapa estuvo acompañada por amigos y personal del recinto, en un ambiente de despedida y homenaje.
El adiós a Norma Mora llega en un contexto de pérdidas que han dejado un gran vacío en el cine mexicano. Solo meses atrás, el mundo del espectáculo se vio conmocionado con el fallecimiento de Silvia Pinal, otra figura emblemática de la Época de Oro, y recientemente se supo del de Alma Rosa Aguirre, cuya estela en el cine también brilló intensamente.
Norma Mora no solo fue una actriz; fue un símbolo de una época dorada del cine mexicano, un tiempo en el que la pasión por el arte y la narrativa visual marcaba el ritmo de una generación. Su legado, inmortalizado en cada una de sus interpretaciones, seguirá inspirando a futuras generaciones y recordándonos la magia del cine que supo emocionar a tantos con su talento y carisma.
La despedida de Norma Mora es un llamado a recordar y celebrar una carrera que, a pesar del paso del tiempo, sigue viva en el corazón de quienes aman y aprecian el cine mexicano. Su recuerdo quedará grabado en la historia del séptimo arte, donde su luz continuará iluminando la trayectoria de nuevos talentos y consolidando el patrimonio cultural del país
