Puede trepar paredes, lanzar telarañas y burlarse mientras pelea, pero lo que realmente distingue a Spider‑Man del resto de los superhéroes es su fuerza brutal… aunque rara vez se le dé el crédito que merece.
🧪 ¿Cuál es su fuerza “oficial”?
Según las guías oficiales de Marvel Comics, Peter Parker —el Spider‑Man original— puede levantar unas 10 toneladas métricas en condiciones normales. Eso equivale a un autobús escolar lleno de niños (y no de esos que llevan a excursión, de los que van hasta las lámparas).
En situaciones de estrés o con adrenalina al tope, ha demostrado fuerza aún mayor: hasta 25 o 30 toneladas. Y todo esto con un cuerpo atlético, pero no hipertrofiado. Es como si un nadador olímpico tuviera la fuerza de un montacargas.
💥 Momentos que confirman su poder
En los cómics clásicos y modernos, Spider‑Man ha hecho cosas que rayan en lo imposible:
Y lo más impresionante: lo ha hecho muchas veces sin matar a sus enemigos, regulando su fuerza para no dejar una escena más violenta que un capítulo de The Boys.
🧠 ¿Cómo explicarlo científicamente?
Si un humano pudiera levantar 10 toneladas, su densidad muscular, estructura ósea y sistema nervioso tendrían que estar en otro nivel. Peter Parker, gracias a la mutación provocada por la picadura de araña, tiene una proporción de fuerza equivalente a la de una araña, solo que multiplicada por el tamaño de un humano.
Una araña promedio puede levantar entre 10 y 50 veces su peso. Aplicado a Peter (quien pesa cerca de 75 kg), tendría sentido que pudiera levantar entre 750 y 3,750 kg… y Marvel fue generoso al redondearlo a 10,000.
🧬 ¿Y todo eso con telarañas caseras?
Sí. Porque además de ser un tanque con forma humana, Peter también es un genio de la ciencia. Sus telarañas pueden aguantar entre 100 y 120 toneladas por centímetro cuadrado, lo que justifica que pueda columpiarse entre rascacielos sin terminar en urgencias.
🧷 Conclusión:
Spider‑Man no solo es fuerte, es absurdamente fuerte, pero lo más admirable es que casi nunca se deja llevar por su poder. En el fondo sigue siendo ese chavo de Queens que sabe que tener un gran poder implica más que levantar cosas pesadas: implica elegir cuándo no usarlo.