Estudiantes de la escuela de teatro Studio 4 acusan al actor James Franco por llevarlos a situaciones sexuales injustificadas en nombre de la educación.
Franco y otros acusados, incluyendo a Vince Jolivette y Jay Davis, quienes pertenecen a la compañía productora del actor, accedieron a pagar 2.2 millones de dólares en un acuerdo, señalan documentos judiciales.
La demanda fue presentada desde octubre de 2019, iniciada por actrices y ex estudiantes de la escuela de teatro fundada por el actor, a lo que posteriormente se fueron sumando más personas, que afirmaban ser obligadas a realizar escenas sexuales explícitas en cámara , más allá de lo aceptable.
“Aunque los acusados siguen negando las afirmaciones en la denuncia, reconocen que los demandantes han planteado asuntos importantes; y a todas las partes creen fuertemente que es un momento crucial para enfocarse en atender los malos tratos contra las mujeres en Hollywood”, emitieron en un comunicado y señalaron que “todos están de acuerdo que en la necesidad de asegurar que nadie en la industria del espectáculo, sin importar su sexo, raza , religión, discapacidad, origen étnico, género u orientación sexual enfrente discriminación, acoso o prejuicios de cualquier tipo”.
Tither-Kaplan, quien fue víctima de las conductas sexuales indebidas por parte de Franco, expresó su situación junto con otras mujeres en el diario Los Angeles Times, con la ola de movimiento “MeToo”, que comenzó en Hollywood y apoyaba a las mujeres a denunciar a sus agresores.